Recuerdo cuando tus bellos ojos se cruzaron con mi mirada, yo temblorosa sonreí, sin sospechar que caería en las redes del amor.
Recuerdo cuando me descubrí pensando en ti por las mañanas y por las noches pedirle a la luna que te hechizará para poder dejar de ser invisible para ti.
Recuerdo nuestro primer beso, fallido, por mi nerviosismo y tu torpeza.
Recuerdo la primera vez que contemple tu sonrisa, sin saber que estaría encandilada por ella, para siempre.
Recuerdo las primeras caricias, mezcla de exploración y placer, que hicieron que mi cuerpo vibrara como nunca antes.
Recuerdo cuando me perdí, entre tus brazos, me invadió una cálida sensación de hogar, que hubiera querido que ese momento sea eterno.
Y ahora que te siento tan lejano, cuanto más quiero acercarme, más distante estas,
que alcanzarte es como querer tocar el arco iris.
Me pregunto: ¡Cómo hare para vivir sin mirar tu sonrisa que iluminó mis días nublados? ¿Cómo hare para vivir sin extrañar tus labios tímidos rodando por mis mejillas hasta llegar a mi boca codiciosa?¿Cómo hare para vivir sin anhelar ver tu cuerpo fundiéndose en una abrazo entre mis piernas y tu espalda sedosa? ¿Cómo hare para vivir sin añorar los momentos de pasión entre tú y yo, que le devolvieron a mi corazón, una razón para latir amorosamente? ¿Cómo hare para vivir sabiendo que te adoro y tu no a mí?
